Son los recuerdos de un frio mes de febrero del año 1983, bajo el antifaz del ayer de mi memoria, cuando todo estaba por estrenar y descubrir, con la mirada llena de juventud, veloz paso el tiempo.
Hoy, escarchada ya mi vida de nostalgia quiero situar bajo un contexto histórico y humano aquel año, y confeccionar con un retal de recuerdos, un pequeño homenaje melancólico y vivo, a esa gente que lo hizo posible, a todo un pueblo que guarda con enorme gratitud, ese carnaval en su corazón, el pasado es parte de nuestra cultura y nosotros somos su huella, la ilusión no la apaga la edad, los carnavales de Águilas, disfrazan ya su historia.
Era interminables esos días de invierno, veíamos en la tele "Anillos de oro","Dinastía", el "Equipo A" y "Fama", nadie imagino por aquel entonces la fama que llegaría a alcanzar nuestro carnaval, declarado hoy fiesta de interés turístico nacional; poco sabíamos de plumas, lentejuelas, coreografías y diseños, solo que lo llevábamos en el alma, que necesitábamos identificarnos con una fiesta, y dar rienda suelta a nuestra creatividad.
En lo referente a la música, a esa música sin tiempo y que nos llena el alma de imágenes, escuchábamos a "Triana", "Duran-Duran", "Mecano", "Michael Jackson", "Richard Clayderman", "Ole- Ole", "Alaska y Dinarama"; la canción de ese verano fue "Vamos a la playa", y Serrat nos cantaba "Cada loco con su tema", como nosotros, que nos lanzamos a esa locura colectiva que es el carnaval.
Despedimos a Joan Miró, Luís Buñuel, Estrellita Castro y Charlie Rivel, hubo muchos payasos aquel año, y en aquel primer desfile de carnaval, a una calle, la Puerta de Lorca, se le fue para siempre el silencio, y se llenó de vida, color, alegría y magia, y en sus cuatro esquinas lloran charangas olvidadas.
Veíamos en el cine a "Gandhi", "E.T.", "El retorno del Jedi" y "La fuerza del cariño", y fue esa fuerza la que nos hizo retornar, a buscar las raíces de nuestro carnaval, como la Mussona, que se parece a "E.T." disfrazada, o nosotros mismos que somos como "Gandhi", cuando termina el carnaval.
En política conocimos a Felipe González, Ronald Reagan y Margaret Thatcher, esa dama de hierro que tanto nos recuerda a Doña Cuaresma.
El Athletic de Bilbao ganó la liga, y España goleó a Malta con 12 goles, nosotros si que metimos un golazo, el carnaval es un juego, y nos hemos dejado en el la piel.
Paquirri se casó con Isabel Pantoja, que años mas tarde sería pregonera de los carnavales de Águilas.
Remedios Amaya, representó a España en Eurovisión con la canción "¿Quién maneja mi barca?", y en un frágil cascarón nos embarcamos todos los años, hacia ese viaje alucinante de la mano de Don Carnal, amarrados con serpentinas que no se rompen, a un ancla llena de deseos.
Rafael Alberti ganó el premio Cervantes, y como a Don Quijote, nos crecieron locas alas en el alma, y volamos como un "Marinero en tierra" hacia ese mar teñido como un lienzo de infinita y dulce cuerva.
Y no podemos olvidar, la moda de los ochenta, con la permanente, las hombreras, los chandals y el aeróbic, parecíamos precursores de los Drag Queens.
Y bajo este histórico telón de fondo, a esa generación se nos lleno el alma de sueños, pasión y entusiasmo, se nos abrieron las puertas a un mundo nuevo, único e irrepetible, influyó en nuestras vidas y ya nada fue lo mismo, el carnaval se instalo para siempre en Águilas.
Hoy quiero ser como aquel viajero que llegado a un punto, se vuelve a mirar el camino hecho y me gusta ver lo que hemos conseguido, ¡A POR OTROS 25!, por que mañana seguiremos inventando en la vida de un pueblo, un nuevo carnaval.
